Conoce la historia de CAMMINA, su transición
al programa de migración de HIP, y cómo puedes
ser parte de nuestra historia en la defensa de
las personas migrantes en la región.
A inicios de 2010, la Fundación Ford, la Fundación Avina
y Open Society Foundations observaron con interés el
incremento en los flujos migratorios a lo largo del corredor
de Centroamérica, México y Estados Unidos.
Las tres fundaciones sabían que debían hacer algo al respecto.
Así, decidieron aunar esfuerzos y crear la Alianza para las
Migraciones en Centroamérica y México (CAMMINA) para
apoyar diversas organizaciones e iniciar su colaboración.
Afortunadamente, la Alianza empezó a crecer y, gracias al apoyo de las fundaciones y aliadas en el terreno, logramos cambios en las políticas públicas que garantizaban los derechos de las personas migrantes.
Un año después, a pesar de un mayor número de amenazas y de los niveles más elevados de violencia en la región, incrementamos nuestra estrategia de donativos y pudimos apoyar a las personas defensoras de derechos humanos de manera directa.
Poco a poco, nos dimos cuenta de que todas nuestras acciones comenzaban a generar cambios positivos en las vidas de muchas personas. Empezamos a explorar nuevas áreas de acción, como el apoyo especializado a niños y niñas migrantes, los litigios estratégicos y la incidencia política para generar mejores oportunidades.
Por otro lado, la crisis humanitaria que provocaron las políticas migratorias de Estados Unidos planteó nuevos retos. Comprendimos que, para crear un mejor futuro, primero necesitábamos proteger a la niñez.
Empezamos a actuar para generar conciencia sobre la necesidad de proteger y respetar los derechos humanos porque creemos que la migración es un proceso natural que representa oportunidades de crecimiento para todas las personas.
Desarrollamos una iniciativa que apoyaba la reinserción al mercado laboral de las personas migrantes retornadas y el acceso a la justicia para atender las causas fundamentales de la migración forzada en el caso de quienes pudieran emigrar de sus países de origen.
A medida que las causas de fondo de la migración se volvían más complejas y que éramos testigos de cómo las violaciones de los derechos de las personas migrantes se agravaban, entendimos que debíamos crecer para poder seguir ayudando..
En nuestro camino, nos encontramos con HIP, una organización con una misión similar: favorecer el poder de las comunidades a través del fortalecimiento del liderazgo, la influencia y la equidad de las personas migrantes. Es por ello que decidimos continuar por el mismo camino y realizar este viaje juntos.
Nuestro camino sigue extendiéndose. En 2019, con CAMMINA como un programa de HIP completamente integrado, lanzamos el Programa de Migración y Desplazamiento Forzado.
El año 2020 quedará en nuestra memoria como doce meses aparentemente interminables de retos constantes, pero también
lo recordaremos como el año en que muchas organizaciones comunitarias, ciudadanos de a pie y fundadores decidieron encarar las circunstancias.
Nuestro Programa de Migración y Desplazamiento Forzado pone en práctica lo que hemos aprendido como colectivo para abordar las causas de fondo de la migración actual y sus impactos, que con frecuencia son desestabilizadores, con un enfoque
en el desarrollo del poder de nuestras comunidades mediante el fortalecimiento
del liderazgo, la influencia y la equidad de las poblaciones migrantes.
Apóyanos para seguir
con el movimiento.
Nos enfocamos en generar poder mediante el liderazgo fortalecido, influencia y equidad de la población migrante.